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Presentación
Criticar es formar juicio y opinión sobre una obra o un autor, sobre un hecho cierto. Dilucidar con fundamento. Examinar, analizar y concluir sin carentismo. Crítica de arte no es comparar, desechar o ensalzar sin más. Ni mencionar nuestro interés o desinterés sin su razonamiento consiguiente. Quien compara retrasa el juicio.
¿Está la crítica de arte en crisis? ¿Requiere renovación? ¿Qué fundamenta el juicio sobre una obra? ¿Cómo influye la crítica en el coleccionismo? ¿Qué es coleccionar? ¿Tiene límites el museo? ¿Es arte todo lo que exhibe un museo? ¿Es el mercado una suerte de crítica de arte? ¿Cómo afectan las nuevas tecnologías? ¿Es la crítica de arte un capricho de élites? ¿Cómo renovar la crítica de arte?
Este es el contenido que fundamenta y ordena este Congreso Internacional de AECA, en colaboración con el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. Un Congreso que busca cuestionar para esclarecer, dudar para distinguir, negar lo inerte y afirmar lo vivaz, huir de la retórica vana y someterse a la realidad de los hechos.
Crisis es corte, escasez, mutación que acaece en un proceso expresivo, también “juicio que se hace de una cosa después de haberla examinado cuidadosamente”. Renovación es “dar nueva energía a algo, transformarlo”.
Uno de nuestros clásicos modernos dice que hay infinitas formas de definir el arte, pero que ninguna de ellas debe carecer de estos dos elementos: emoción y misterio. En su tisana nº 121, afirma Ana Hatherly: “O misterio supremo é a claridade”.
Y eso pretendemos para este debate: claridad, precisión, concisión, juicio y libertad de expresión absoluta. Y respeto para quien no piensa como nosotros. Hic et Nunc, en el marco del arte coetáneo.
Cada sector de la Sociedad, en todas sus vertientes, debe estar constantemente poniendo a prueba sus fundamentos y resultados. Los críticos de arte no son una excepción. Nada ni nadie debe escapar de la crítica y, en consecuencia, ejercer la obligación de criticar. La crítica debe asumir sus luces y sus sombras y exigirse poner luz sobre esas zonas oscuras u opacas, porque la crítica no puede ser un trabalenguas, ni un laberinto fantasmagórico, tiene que entenderse, debe realizarse para ser entendida por el espectador.
Critic of Art: Crisis and Renewal
To criticize is to form a judgment and an opinion about an artistic work or an author, about a true fact. To interpret with foundation. To examine, analyze and conclude without sarcasm. Art criticism is not simply to compare, discard or praise. Not to mention our own interest or indifference without its consequent reasoning. Whoever compares delays the trial.
Is art criticism in crisis? Does it require renewal? What is the basis of the judgment on a work of art? How does art criticism influence collectors? What is collecting? Does a museum have limits? Is art everything exhibited in a museum? Is the market a kind of art criticism? How do new technologies affect art? Is art criticism a whim of elites? How to renew the art critic.
This is the basis and substance content of this AECA International Congress, in collaboration with the Reina Sofia Museum of Art. A Congress that seeks to question to clarify, to doubt to distinguish, to deny the lifeless and to affirm the lively, to flee from the vain rhetoric and to submit to the reality of the facts.
Crisis is a turning point, a shortage, a mutation that happens during an expressive process; it is also “a judgement about a thing after having examined it thoroughly”. Renewal is “to give something a new energy, to change it”.
One of our modern classics says that there are infinite ways of defining art, but that none of them should lack these two elements: emotion and mystery. In her tisane No. 121, affirms Ana Hatherly: “O misterio supremo é a claridade”. (Supreme mystery is clarity)
And that is what we intend for this debate: clarity, precision, conciseness, judgment and absolute freedom of expression. And respect for those who do not think like us. Hic et Nunc, within the framework of the coetanean art.
Each sector of the Society, in all its aspects, must constantly be testing its foundations and results. Art critics are no exception. Nothing and no one should escape criticism and, consequently, exercise the obligation to criticize. The critics must assume their lights and shadows and demand to put light on those dark or opaque areas because the critic cannot be a tongue twister, nor a phantasmagoric labyrinth, it has to be understood, it must be done to be understood by the spectator.